Las algas gallegas cruzan el Atlántico

Sálvora Cosmética hará llegar a Panamá las bonanzas de un producto extraído directamente de nuestras islas, y que de la mano de la emprendedora Arline Francis tiene como reto expandirse por todo el continente americano
Si en el pasado fueron nuestros abuelos y desde hace unos años son nuestros hijos, ahora también la la vegetación marina gallega hace las américas. El próximo mes de febrero será el pistoletazo de salida oficial a su comercialización, pero ya están asentadas las bases para que Sálvora Cosmética aterrice en Panamá para explotar las bonanzas de las algas gallegas en todo tipo de productos de cosmética y tratado de la piel.
Se trata de spinoff de Universidade de Santiago de Compostela, en la que está también presente Antonio Muíños, propietario de Portomuíños, una empresa con más de dos décadas de experiencia en el tratado y comercialización de la vegetación marina con sello de ‘Galicia Calidade’. Pero si el producto y su sello de calidad estaban potencialmente en nuestras aguas desde tiempos inmemoriales, faltaba una apuesta decidida desde el más caprichoso mundo empresarial para darle una oportunidad. Y ahí es donde entra Arline Francis Kuhn.

Mujer emprendedora por definición y panameña afincada desde hace 12 años en Jávea (Alicante), llevaba dos detrás de una especie de santo grial en forma de proyecto sostenible, con la opción de exportar a su país natal con todas las certificaciones y garantías necesarias. “Quería una línea ecológica con las certificaciones necesarias de cualquier país, con la honestidad necesaria para que el consumidor tuviera el producto adecuado”, explica. “Me encuentro con la gama Sálvora y estas algas ellas mismas ya llevan certificación ecológica; al ver esto no dudé ni un minuto en ponerme en contacto con ellos para explicarles que quería llevar una buena gama a muy buen precio”, añade.

La semilla está puesta desde hace meses, pero los frutos están más que asegurados. Tras un proceso para probar cómo respondía el producto en algunos de los más reputados hoteles de cinco estrellas, clínicas cosméticas o spas, Arline asegura que la aceptación ha estado incluso por encima de la expectativa y que todo son buenos augurios para el desembarco del infinito poder del alga gallega. “Ha tenido muy buena aceptación en el mercado; en Panamá estamos empezando a crear conciencia de cómo cuidar la piel de una manera ecológica y sostenible, y desde febrero vamos a explicar realmente de dónde proceden estas algas, ya que tienen un valor muy superior al que se podría pensar y es un producto con calidad de alta gama”, confiesa sobre la ‘galeguidade’ de la exportación y de cómo estas algas cuya recolección comenzó en el parque de las islas atlánticas harán patria ‘alén dos nosos mares’. “Llevo un año usándolo personalmente y estoy cien por cien convencida de que es un producto de muy alta gama a muy buen precio y cumple los requisitos que muchos en Europa no lo hacen. El valor agregado es su certificación y formulación avaladas por profesionales”, agrega Arline Francis Kuhn, la ‘madrina’ y celestina del matrimonio galaico-panameño.
Pero la tierra del canal es solamente un primer paso previo a un desembarco masivo en el continente americano. México, Colombia o Estados Unidos están en la lontananza de un producto que de por sí se sitúa en el más alto escalón del mercado. De momento, y para abrir boca, a través de Instagram y de la mano de la propia Arline se puede seguir un programa educativo sobre esta cosmética ‘organic’ y da nosa terra.